Nuevo o Antiguo Valenciano?
Para la gente que no conoce el verdadero Palomo Valenciano, es preciso comprender que surge antiguamente de la necesidad de comer. Los tiempos, sin entrar en la historia, eran difíciles, muchas familias carecían de sustento y nadie de la época entraba en la ambigüedad de las tres verrugas ni el doble ribete, por lo que solo quedaban los animales más aptos para el trabajo.
Con esto, tengo la necesidad de explicar que su selección era absolutamente FUNCIONAL, si bien cada región o propietario marcó un fenotipo algo diferente a otros, en la efectividad al encierre, no había dudas de que se trataba del mismo animal.
Con el tiempo el buchón Valenciano se populariza de tal manera que se comienza a utilizar compitiendo entre vecinos por la captura de palomas, dando este origen al palomo deportivo, el cuál nada tiene que ver hoy día con el actual, producto de una variedad de cruces y objetivos de selección con fines diferentes.
Ciertos criadores en los años noventa, con el propósito de incentivar su cría y evolución, se reúnen para trabajar, y bajo el sentido común, crean un estándar fenotípico del Palomo Valenciano, tratando de conservar aquellas singularidades más relevantes que caracterizaban estos animales. El proyecto se lleva a cabo, y es aprobado, pero desgraciadamente por una imposición política del momento se obliga a cambiar el nombre con la palabra de NUEVO Buchón Valenciano, la cuál no trae más que confusión al neófito o toda persona que quiere comenzar con dicha raza, interpretando que se trata de dos palomos diferentes, cuando en realidad no es así.
Así mismo, en el mundo del mercantilismo, foros y compraventas, algunos inescrupulosos aprovechan esta situación para sacar beneficios. “Jaulistas y vendedores” que hoy tienen palomos creados en laboratorios, muy bonitos, pero sin la verdadera aptitud, la inconfundible capacidad de volar sin descanso, de trabajar como nadie y de enamorar tan rápido a su dueño como a una paloma, este solo es el verdadero palomo Valenciano.
Recomiendo, para concluir, a todos los aficionados y como norma primordial no olvidar jamás el vuelo, el trabajo y seleccionar con criterio, sabiendo que nos podrán cambiar el color, pero en el aire nunca jamás el sabor!!!!.
Saludos.
Luis Loza